Iván Fernández Anaya es un atleta de 31 años y uno de los mejores atletas españoles del momento. Bronce en el Campeonato de España de Maratón en Sevilla, donde consiguió su mejor marca personal (2.09.55 MMP), cumpliendo así la mínima olímpica. Además, ha sido campeón de Euskadi de Cross en 10 ocasiones, todas estas de forma consecutiva.
¿Qué
porcentaje de importancia le das a la nutrición en tu rendimiento?
Ahora mismo bastante. Sí que soy un
corredor que no me cuido mucho la alimentación cuando entreno, pero en esta
situación sí que creo que es importante.
A
nivel deportivo, ¿Tienes medios en tu casa para poder adaptar tu plan de
entrenamiento sin que este se vea muy afectado?
Si te digo la verdad, la cinta la tengo
de mantenimiento. Intenté hacer series, pero me noté que en la zona de los
isquios y los gemelos me salían dolores que no me tenía corriendo al aire
libre. Por eso he optado por hacer tiradas largas a 4:10 el km y luego hacer
series con el rodillo en la bicicleta.
¿Cambió mucho tu plan de entrenamiento tras la primera suspensión de los Juegos de
Tokio?
Si, antes de que se comunicara la
suspensión metía muchas más intensidades en la cinta. Una vez nos lo
comunicaron ese estrés se paraliza y ahora me lo estoy tomando como un
entrenamiento de mantenimiento.
¿Te
veías con posibilidades de poder representar a España en los JJOO?
Si, la verdad que las sensaciones en
Sevilla fueron muy buenas. Venia de 3 años muy tocado anímicamente y por las
lesiones y tendones de Aquiles y como siempre dije en agosto empecé a entrenar
y en 7 meses hemos conseguido bajar de 2:10 y creo que tengo bastante mejora
por delante. Ahora era el momento de coger una o dos temporadas sin parón y ha
venido el confinamiento, pero en esa estamos todos.
A
parte del objetivo de ir a Tokio, ¿Qué objetivos tenías antes de que surgiera
el virus?
Yo creo que en años olímpicos lo más
importantes son los juegos, lo demás queda en segundo plano.
Centrándonos
más en tu carrera como atleta. ¿Cómo fueron tus inicios en el atletismo?
Fueron como para la mayoría de los
chavales, compaginando fútbol y atletismo. Venia del fútbol y me gustaba
correr, entonces mis padres me apuntaron a una carrera donde quedé segundo. El
año siguiente me apunté a un club de atletismo, siempre pensando en pasármelo
bien y estar involucrado con los valores del deporte. Al final vas viendo lo
que puede ser tu modo de vida y vas obteniendo resultados, hasta el día de hoy.
Has
logrado compaginar los estudios con tu carrera deportiva, ¿pensaste en algún
momento dejar los estudios de lado y centrarte únicamente en el atletismo?
No, mis padres siempre me dijeron que
estudiara. Aunque no fuera una gran carrera, porque mi concentración no es la
mejor y no soy un gran estudiante, hice dos grados superiores. Me dijeron que
de los que haga intentara ser de los mejores, no hace falta ser un ingeniero o
un médico, pero siempre intentando ser el mejor. Tengo dos grados, pero el día
de mañana me encontraré con un problema cuando me retire porque no tengo
ninguna experiencia en el mundo laboral y lo que has estudiado si no lo vas
trabajando se olvida. Pero siempre pienso que si siembras, siempre recoges.
En tus
inicios eras un gran corredor de Cross. ¿Cuándo y por qué decidiste pasar a
hacer maratones?
Veía que en el maratón había un nicho
bueno para coger en 2015, había un bajón den nivel. Siempre me gustó el maratón
por mi entrenador, Martin Fiz, viví con eso. Y bueno, después de debutar en
media y correr dos años en media, decidí dar el paso en maratón y mi debut fue
positivo. Por desgracia, luego me encontré con los problemas del maratón y su
dureza, no terminaba de aclimatarme a la disciplina. Han sido dos años duros,
ni he despuntado en maratón ni en Cross. Se me hacía muy difícil compaginar.
Eso me ha enseñado que hay que seguir luchando y que si trabajas al final el
resultado sale.
¿Cuál
ha sido el mejor momento de tu carrera deportiva? ¿Y el peor?
Para mí el mejor resultado, si hablamos
atléticamente, puede ser Sevilla. Por de donde venía y con las dificultades con
las que me había encontrado. También recuerdo con mucho cariño mi medalla en el
campeonato de 1500m, batiendo a todos los especialistas en la prueba. O mi
carrera en Mérida hace 6 años, escapándome desde la salida. Son muchos, no me
quedaría con uno solo.
El peor lógicamente estos tres años
viviendo en soledad, con problemas de aquiles, operaciones en los tendones y
luego los problemas psicológicos que tuve casi un año que no veía la lu. No tenía
ilusión por correr ni por muchos aspectos básicos de la vida.
¿Has
sacado algo positivo de estos 3 años tan duros?
Lógicamente pues ves que, en el deporte,
el día que pasas a un segundo plano nadie se acuerda de ti. Queda la gente
cercana, y cuando todo va bien no les prestas todo el cariño que se merecen.
Esos momentos también te hacen reflexionar y puedes obtener muchas cosas positivas
que te pueden ayudar. A mí, en Sevilla, me ayudó mucho y creo que cuando sabes de
dónde vienes te ayuda a seguir mejorando.
Has
sido entrenado por Martín Fiz, referente para el mundo del atletismo. ¿Qué ha
significado para ti ser entrenado por una leyenda como él?
Es un privilegio. No sólo como entrenador,
sino esas mañanas verte rodeado por un ídolo mundial te ayuda y lo miras con
admiración. Siempre fue bonito cuando con 16 años habló con mi padre para que
me fuera a entrenar con él. Siempre será un referente para todo.
¿Has
experimentado mucha mejora desde que has cambiado de dirección técnica y has
pasado a ser entrenado por Santi Pérez?
La verdad que Santi tiene una cosa
buena, tiene mucha tranquilidad y te da mucha seguridad. Me ha demostrado que
iba a hacer los tiempos que he acabado haciendo. Tiene una cosa que nadie me
había enseñado, la tranquilidad y la confianza en uno mismo a la hora de
enfrentarme a los rivales, sin fijarme en ellos ni en su estado de forma. Me
dice: «Iván, nadie es mejor que tú y tienes que entrenar para ti», eso me ha
hecho cambiar de visión.
¿Estás
contento con las zapatillas que utilizas? ¿Qué piensas del nuevo modelo de
zapatillas que está en auge entre los atletas de larga distancia?
Yo tenía contrato con Adidas, pero
antes de Sevilla terminamos el contrato. Estas zapatillas han dado un vuelco
importante al mercado, no sé si funcionarán, pero solo tienes que ir a carreras
y ver la marca. La mejor publicidad de un producto la hace uno mismo, ponerse a
la orilla de la salida de una maratón y ver lo que llevan los atletas de élite.
Tristemente, esta marca deportiva ha dado con la tecla y hay que reconocer que
son una pasada.
Tras
la hazaña de Kipchoge de bajar de 2h, ¿Ves posible bajar de 2h en una
competición oficial?
Lo veo muy complicado. Él lo hizo, sin desprestigiar,
con muchas cosas que no son legales: liebres, botellines en la mano, coches, el
láser… Las cosas como son, es el mejor de la historia en maratón, pero lo veo
muy lejano en una maratón comercial.
¿Crees
que el año que viene estarán los mejores en el maratón de los juegos?
Si, sin ninguna duda. Tanto Kipchoge
como Bekele estarán en los juegos porque cualquier atleta desea correr en los
juegos o despedir su carrera en unos juegos. Por lo tanto, veremos a los
mejores. Se preveía que iban a ser los mejores a nivel de atletismo debido a la
organización japonesa y al cariño que le tienen al atletismo y a las largas
distancias.
El
gesto de deportividad que tuviste con Abel Mutai se hizo muy viral. Un momento
en el que los valores del deporte se están perdiendo, ¿crees que el atletismo
los sigue manteniendo?
Bueno, yo creo que sí. Es un deporte
individual, pero a la vez nos ayudamos entre nosotros. Sí que es verdad, tristemente,
nos vendan lo que nos vendan, los valores sociales se están perdiendo. Pero
siempre hay una pequeña luna donde mirarse, yo obro bien y los demás que obren
como quieran. Como siempre digo que prefiero que me recuerden como una buena
persona que como un buen atleta. El correr se acaba en pocos años, y la persona
perdura para siempre.
Iván Fernández, dejando pasar a Mutai.
¿Qué
significa para ti el Club Atletismo El Prado?
Es la semilla que puse hace 6 años, un proyecto
que le tenía mucho cariño. El formar un club y dar la posibilidad a la gente de
unirse. Más que un club de atletismo es un club social para hacer vida saludable.
Somos pocas personas, nos llevamos magníficamente. Quedamos para comer, hacer
vías ferratas y muchas más cosas como ir al monte. Este año, con la escuela de
atletismo quería dar un pasito más y brindarles a los chavales verles la
ilusión y que se relacionen entre ellos, más que compitan. También que salgan
del deporte rey como el futbol y que conozcan, les guste o no, el atletismo.
Al final los valores del atletismo te ayudan
al día a día. El sufrimiento y el sacrificio van en el día a día con una
persona y el atletismo los puede transferir muy bien a la vida.
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