En pleno año 2021, con una pandemia mundial por delante y todo lo que ello implica, la sociedad se encuentra en un momento de auge tecnológico, colocando al mundo digital cómo la única herramienta de supervivencia en muchas ocasiones. Vivimos en una sociedad globalizada, dónde la tecnología ocupa un espacio relevante en nuestra vida: el 5G, que permite la conexión de millones de dispositivos, el Internet de las Cosas, el Big Data, la impresión 3D, la Inteligencia Artificial… y muchas otras que definen cada vez más nuestra vida.
Ante esta realidad tecnológica, contemplar la otra cara de la moneda: la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2. La incertidumbre por lo que vendrá después nos rodea día a día, pero con ella viene la superación, la esperanza y la empatía. La tecnología ha ocupado un papel muy importante en esta pandemia, a través de aplicaciones móviles, gadgets, chats inteligentes, una mayor investigación sobre la COVID-19 gracias al Big Data, y, la Inteligencia Artificial (IA) como herramienta clave en la lucha contra el coronavirus.
La Inteligencia Artificial es uno de los mecanismos que más ha favorecido a la investigación sobre el coronavirus. Javier Palanca, técnico superior de investigación en VRAIN (Valencian Research Institute for Artificial Intelligence) y profesor en la UPV confirma: «En el diseño de nuevos fármacos la IA ha estado muy presente. En lugar de estar en un laboratorio, las puedes simular en un ordenador y dar con la forma más adecuada para crear medicamentos o vacunas».
En la misma línea, la Inteligencia Artificial ha facilitado la vida de personas con enfermedades o discapacidades a través de aplicaciones gratuitas para el móvil. Hace menos de un año Irisbond y Samsung lanzaron Tallk, una aplicación que permite a los enfermos por ELA (esclerosis lateral amiotrófica) hablar pese a haber perdido la capacidad de hacerlo, simplemente a través de la cámara de una tablet. El doctor Palanca afirma que la IA puede reconocer nuestras señales cerebrales y llegar a saber lo qué pensamos, para luego transmitirlo.
La Universitat Jaume I también es protagonista en la creación de este tipo de aplicaciones. Es el caso de Sayobo, un chatbot diseñado por Espaitec SemanticBots, empresa instalada en el Parque Científico, Tecnológico y Empresarial de la UJI, para empresas que ayuda a mejorar la accesibilidad de personas con discapacidad visual. Durante la pandemia por la COVID-19, el sistema, con el objetivo de garantizar la mayor accesibilidad posible, ha puesto de manera gratuita su disposición a asociaciones y organismos.
La Inteligencia Artificial influye en nuestra vida de manera que puede prevenir aspectos como catástrofes naturales. El doctor Palanca cuenta que lo consigue a través del «aprendizaje automático» y que su forma de hacerlo es muy parecida al «comportamiento humano». La IA es capaz de detectar cuándo se puede producir un terremoto, a través de la detección de patrones y datos que los humanos no son capaces de ver.
Hace menos de un año se descubrió que una herramienta de la Inteligencia Artificial también era capaz de localizar tumores en radiografías. «Esto ha logrado mejorar a los propios médicos, ahora son más eficaces a la hora de encontrar un tumor», sostiene Palanca. Un estudio publicado por la revista Radiology: Articial Intelligencedemostró que se puede detectar el cáncer de mama a través de la mamografía, que mejora el pronóstico y puede reducir la mortalidad. (Diario Enfermero, 2020).
La Inteligencia Artificial está presente en el día a día de las personas de tal manera que puede llegar a influir en su estado emocional y comportamiento. «Es un proceso complejo, pero de lo que se trata es de que una máquina pueda predecir tu estado emocional y así actuar en consecuencia», explica Palanca. ¿Cómo lo predicen? Algunos a través de la cámara analizan tu rostro, otros examinan tu conversación con la máquina. «Una vez tienen la predicción, falta que el ordenador cuando interactúe contigo lo haga teniendo en cuenta tu estado emocional», describe Palanca.
Las empresas y la IA
Las grandes empresas y PYMES españolas buscan crecer y evolucionar dentro de su sector y la Inteligencia Artificial es la herramienta clave para mejorar estos procesos. El doctor Palanca señala que esta ayuda a niveles amplios, sobre todo a los trabajadores en bolsa, ya que puede llegar a predecir los valores de la bolsa. «Ahora estamos trabajando con una empresa para predecir la demanda que producto va a tener, para después tener el stock suficiente, todo ello a través de la Inteligencia Artificial», confiesa Palanca.
El sector del marketing es uno de los más beneficiados por los avances de la tecnología. María José Aramburu, catedrática de universidad en la UJI y miembro del grupo de investigación TKBG – Bases de Conocimiento Temporal, sostiene: «la Inteligencia Artificial permite que se pueda ofrecer a los consumidores ofertas muy adaptadas a sus necesidades, conocer las preferencias de los clientes, sus hábitos y necesidades».
El futuro del mundo en que vivimos, caracterizado por una sociedad globalizada, conocida cómo Sociedad de la Información, presenta una especie incertidumbre por el futuro tecnológico. ¿Cómo será la sociedad dentro de unos años respecto a la Inteligencia Artificial? Aramburu expresa que la IA está ya implantada en nuestras vidas y se va a incorporar todavía más. Sostiene que la conducción automática está «muy lejana», pero que sí se incorporarán «asistentes de conducción», quienes evitarán muchos accidentes.
Cada vez son más los aspectos que se implantan en nuestra vida diaria, fenómenos que han venido para quedarse. «La robótica en la industria se va a implantar de una manera más extensiva, produciendo más trabajo», confiesa Aramburu. Muchos procesos como estos requieren modificaciones legislativas y sociales, por ello es una revolución que no va a ocurrir en los próximos cinco años, sino veinte por lo menos.
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