Un 8 de marzo fue la última vez que los aficionados en España pisaron un estadio y, como un día más, acudieron con ganas de ver a su equipo. El trayecto desde casa hasta el campo con la radio puesta para escuchar la previa del partido no presagiaba que esa sería la última vez en más de un año que la afición pisara un estadio. El ambiente en los aledaños, encontrarte a amigos y conocidos en las puertas del estadio con su camiseta, bufanda y hacer una porra del partido con ellos. ¿Qué será de los aficionados que se sentaban cerca de cada uno en el estadio? Confiemos en que estén bien.
Llegas al estadio y te sientas en tu asiento. Nadie pensaba que aquel día sería, hasta todavía no se sabe cuándo, la última vez que la afición tendría la oportunidad de disfrutar todo lo mencionado anteriormente. Además del espectáculo que se vivía en el terreno de juego y en las gradas, claro.
Por un túnel de silencio recorren a diario una gran cantidad de rumores sobre cuándo podrán volver los aficionados al campo. De momento, lo cierto es que son tan solo eso: rumores. Bajo esta atmósfera de incertidumbre, no queda más que aguantar; porque sí, volveremos. Volveremos a escuchar a Coldplay cuando el portero salte al campo, a las bandas de música en los descansos, a nuestro querido speaker y a AC/DC a toda mecha cada vez que marquemos un gol. Volveremos a nuestro templo, al escenario en el que hemos soñado tantas y tantas ocasiones. Volveremos, porque la COVID-19 se marchará, pero el sentimiento es eterno.
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