Se disparan las cifras de matriculados en el grado de Matemáticas

  • El Big Data y la Inteligencia artificial amplían las ofertas laborales en España

Estudiantes de Matemáticas - Fuente: El Economista

En la última década, las cifras de matriculados en el grado en Matemáticas han experimentado un aumento sin precedentes. El interés generado por esta titulación ha dado un giro de 180 grados en el registro de alumnos egresados en España, que  se ha visto incrementado en un 97,9% en los últimos 12 cursos. Las facultades de este grado han pasado de estar prácticamente inhabitadas en el curso 2008-2009 a ser una opción de futuro viable para los jóvenes españoles en 2019-2020.

El imparable auge del Big Data, la inteligencia artificial y las tecnologías de la información ha aumentado el interés por cursar la carrera universitaria. Las estadísticas del Ministerio de Educación muestran una comparativa abismal entre los y las valientes que se matricularon en esta titulación en la década de los 2000 y la actual. En 2008, eran menos de 300 los alumnos que comenzaron sus estudios universitarios en el grado en matemáticas. En cambio, un curso después, las estadísticas dieron un vuelco y los matriculados se multiplicaron por seis, lo cual, llevó a la titulación a experimentar un aumento de más del 80% respecto al año anterior.

Este curso supuso un cambio de paradigma y, desde ese momento, la tendencia al alza se ha repetido año tras año. En 2010, aumentó un 62% el número de matriculados, en 2011 un 30% y en 2014 un 19%. Pero ¿qué ha ocurrido para que en los últimos años los estudiantes pongan patas arriba las estadísticas de este grado?
Evolución de matriculación en Matemáticas - Fuente: Ministerio de Educación
(elaboración propia) 

En los últimos veinte años, las matemáticas se han convertido en una disciplina fundamental para sectores como el industrial, el financiero, el sanitario, el energético o la informática, entre otros. Las empresas relacionadas con estas áreas han visto la necesidad de incorporar profesionales capaces de trabajar con una cantidad ingente de datos con el fin de extraer información útil y valiosa a partir de los números. De esta forma, el aumento en la demanda laboral de perfiles profesionales especializados en el análisis, la programación, la arquitectura de datos, el asesoramiento o el desarrollo ha generado el mayor incremento de la historia en tasa de matriculados en matemáticas de este país.

Una evolución que acentúa la brecha de género
Pero no todo es positivo. Ante el aumento del prestigio y de las salidas laborales en la disciplina matemática, el número de hombres ha aumentado y las mujeres han pasado a estar en un segundo plano. Las estadísticas del Ministerio de Educación reflejan como, en los últimos años, los varones han acaparado un 8% de las plazas de la titulación que anteriormente ocupaban las mujeres. 
Matriculados en Matemáticas por sexo - Fuente: Ministerio de Educación (elaboración propia)

El incremento de la demanda de profesionales matemáticos observado no ha supuesto más que un freno para el desarrollo de las mujeres en esta rama, que se han quedado ancladas en un futuro profesional orientado hacia el sector educativo.

Un novedoso mercado laboral
Si hace 20 años la mayor parte de los titulados en esta carrera tan solo aspiraba a ser profesor en colegios o universidades, hoy el panorama laboral es muy distinto. La revolución de los datos ha ampliado el abanico de posibilidades laborales para estos profesionales y la actividad docente ya no es la principal salida profesional, o no para todos. Es más, se ha convertido en minoritaria. Ahora la demanda laboral ha aumentado en las consultoras, en las empresas tecnológicas o en la banca y los matemáticos han desviado su porvenir profesional a estos ámbitos en los que anteriormente no tenían hueco.

En la otra cara de la moneda se encuentra una tendencia a la baja en educación que puede resultar preocupante, ya que, las plazas de los profesores de ESO y Bachillerato están quedando relegadas a graduados en otras disciplinas como la ingeniería, la economía o la física, dejando a un lado los perfiles matemáticos, que ahora están a otras cosas.

Esta apertura de un mundo laboral con amplias posibilidades, hasta hace poco desconocidas, ha generado en los estudiantes de matemáticas una tasa de empleabilidad del 100%. Pese a que cada vez es mayor el número de alumnos que cursan esta titulación, las ofertas de empleo no paran de crecer y los graduados en matemáticas pueden acceder a cargos más cualificados y con mayor calidad laboral, incluso antes de haber finalizado su formación académica. Se trata de un sector lleno de posibilidades para los jóvenes, y no tan jóvenes, en el que no hay paro y donde, no solo se incrementa la demanda de los egresados, sino que también se diversifica.

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