La agencia de noticias ProPublica representa un verdadero ejemplo de transparencia periodística y lucha contra los grandes poderes políticos y económicos que ejercen su influencia en la sociedad.
A pesar de que la entidad financiadora del proyecto allá por 2008 fuese la
Fundación Sandler a propuesta de su precursor, Paul Steiger, su modelo de
sustento económico viene dado principalmente por las donaciones recibidas tanto
por parte de empresas u organismos, como de ciudadanos corrientes. Todos ellos
creen fielmente en una plataforma que busca ejercer correctamente la profesión
sin someterse a presiones de ningún tipo que puedan influir en la elaboración
del producto final y, por tanto, en la opinión pública.
Las claves de su éxito son muy variadas. Según su actual director general,
Richard Tofel, ProPublica es una «página web de periodismo de
investigación» que apuesta por sacar a la luz datos de interés público sobre
prácticas inapropiadas (incluidas las fake news) o abusos de poder
de cualquier tipo. El principal objetivo que persiguen es informar
correctamente a la gente, además de contribuir a fomentar reformas sociales que
ayuden a luchar contra las injusticias.
Otro de los factores que ha posibilitado la consecución de diversos premios
a lo largo de su historia, incluidos dos Pullitzer, hasta llegar a ser un
referente dentro de la prensa americana, ha sido desempeñar un periodismo con
mucho rigor basado especialmente en tres pilares: la consulta con fuentes
expertas y profesionales, una enorme disciplina y precisión (por supuesto,
alejada de indicios de opinión) y mayor tiempo de realización.
Respecto a la organización de la agencia, trabajan 45 comunicadores (datos
del año 2015), sin contar el personal de los dos consejos asesores de que
dispone, uno a nivel periodístico y otro relacionado con el modelo de negocio.
Los reportajes realizados son entregados gratuitamente en exclusiva a un medio
de comunicación, aparte de publicados en su propia web de manera pública para
que todo el mundo tenga acceso a ellos.
Apostar por un proyecto sin ánimo de
lucro y tener respaldo económico no es tarea sencilla, pero si, a cambio, se
ofrece un excelente servicio social que puede ayudar en gran medida a
democratizar el acceso a diversas informaciones de vital importancia para la
ciudadanía, aumentan las posibilidades de inversión.
Por lo tanto, gracias a esos
valientes que decidieron aportar su granito de arena con tal de sacar a la luz
los entresijos del poder, ProPublica atesora en la actualidad
un tan enorme como merecido reconocimiento a nivel mundial.
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