Los delitos de odio suben a la par que la extrema derecha en Europa

En la última década, la extrema derecha ha renacido en los diferentes países europeos. En 2012, Amanecer Dorado consiguió 21 diputados en las elecciones nacionales de Grecia dando inicio al auge de la extrema derecha en Europa. A partir de aquí, ha habido, y hay, partidos de esta ideología que han conseguido entrar en los Congresos nacionales con una representación minoritaria, como el partido político Chega en Portugal. También ha habido otros que han entrado en el gobierno, como La Liga Norte en Italia.


Logos de los principales partidos políticos de extrema derecha en Europa. Fuente: aldescubierto.org 


Estos partidos de extrema derecha se han caracterizado por usar un lenguaje racista, machista u homófobo, aunque dependiendo del partido esto se muestra con más o menos claridad. Desde la izquierda se considera que este tipo de partidos fomentan el odio, por lo que vamos a analizar algunos ejemplos con los datos de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (ODHIR) de la Organización  para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE) para ver hasta qué punto han aumentado los delitos de odio en Europa en la última década tras el auge de la ultraderecha.

España

Vox es el partido de extrema derecha con representación en el parlamento españolEl partido dirigido por Abascal afirma que el actual gobierno de España es «el peor gobierno en los últimos 80 años», haciendo entrar en la categoría de gobierno democrático a la dictadura de Franco. VOX se fundó en 2013 y no fue hasta 2018 cuando comenzó su ascenso en la política nacional gracias a su tono claro y directo hacia su target político. Desde entonces, los delitos de odio en España han subido un 20,2 %, pasando de registrarse 1419 en 2017, año anterior al ascenso de Vox, a ser 1706 en 2019. Sin embargo, cabe destacar que, el incremento ya se apreciaba ligeramente desde 2013, por lo que en este caso la correlación entre los delitos de odio y la ultraderecha no es tan clara.


Evolución de los delitos de odio de los países analizados. Datos: Hatecrime.org


Italia

Matteo salvini es el líder de la Liga Norte y es una de las consideradas cabezas de este nuevo auge europeo de la extrema derecha. El líder milanés, de hecho, felicitó tras las últimas elecciones nacionales españolas a Vox por sus resultados. Sin embargo, Salvini va un paso por delante de sus colegas españoles, ya que llegó a ocupar la vicepresidencia Italiana a mediados de 2018, aunque por un tiempo muy limitado, poco más de un año. En estas últimas elecciones generales de 2018, de hecho, fue cuando la Liga Norte dio un paso al frente en la política nacional, ocupando el segundo lugar a nivel de votos. En este caso, se observa un incremento más pronunciado de los delitos de odio a partir de dicho año que el caso español, ya que desde el año 2016, los delitos de odio aumentaron un 34%. Por lo que, habiendo analizado ya dos países diferentes, se ve como la tendencia de los delitos de odio sí es ascendente tras la irrupción de la extrema derecha.


Alemania

Posiblemente, este sea el caso en el que más se refleje la relación entre la subida de los delitos de odio y el auge de la extrema derecha. En 2017, Alternativa Para Alemania (Alternative für Deutschland), encabezado por Alexander Gauland y Alice Weidel, consiguió entrar en el Bundestag con casi 6 millones de votantes y 94 escaños. De hecho, su trayectoria es equiparable a la de Vox, teniendo en cuenta su año de fundación, 2013, y su escalada hasta influenciar en la política nacional.

Cabe destacar que la propia Angela Merkel, presidenta alemana miembro del CDU, partido de centro derecha, aplicó un cordón sanitario a esta fuerza política al considerarla cercana al fascismo. Como hemos comentado anteriormente, la relación entre la irrupción de esta fuerza y el incremento de los delitos de odio en Alemania es muy clara, ya que en 2017, año de las elecciones federales alemanas y de la irrupción del partido, se registraron un 119,93% más de delitos de odio respecto al año anterior, pasando de ser 3.598 en 2016 a 7.913 en 2017. De hecho, desde este año los delitos no han parado de subir. En 2019, último año con datos, se registraron 8.585 delitos de odio.


Holanda

Holanda es un caso excepcional dentro de los países en los que ha habido una subida de la extrema derecha en la última década. El Partido por la Libertad (PVV), liderado por Geert Wilders, tuvo una década irregular, ya que en 2012 tuvo una bajada destacada en los resultados de las elecciones generales, pero después en 2017 consiguió colocarse como segunda fuerza más votada, para después volver a descender este mismo año para colocarse como tercera fuerza.

La tendencia de los delitos de odio ha sido análoga, ya que sufrieron una fuerte subida entre 2012 y 2014, de un 58% respecto a 2011. A partir de aquí, se produjo un cambio radical con un descenso en picado que continuó hasta 2019, año con los últimos datos. De hecho, en 2019 se registraron 2016 casos, un 65% menos respecto al 2014 (5.721 casos). Esto muestra la particularidad del caso holandés, ya que no sigue la tendencia de los tres países analizados anteriormente y no existe una relación entre delitos de odio y auge de la extrema derecha. Un factor que puede explicar esto es la larga permanencia del PVV en el parlamento holandés desde su misma fundación en 2006.


Croacia y Rumanía

Casos aparte son los de Croacia y Rumanía, dos de los pocos países  europeos que aún no contaban con representación de la extrema derecha en sus parlamentos en 2019, cuando se recogen los últimos datos de delitos de odio. Sin embargo, cabe destacar que en ambos países hubo elecciones en 2020, y en ambas, dos partidos de ultraderecha, el Movimiento de la Patria de Miroslav Skoro en Croacia y la Alianza para la Unión de Rumanos en Rumanía, irrumpieron en sus respectivos congresos.

Estos partidos, además, tienen algo en común, que es su corta trayectoria, ya que se fundaron a finales de 2019 el partido rumano y a principios de 2020 el croata. Centrándonos en los últimos datos de delitos de odio, ambos países mantuvieron un número estable e ínfimo de casos en los años previos a 2019, cuando aún estos partidos de extrema derecha no estaban fundados, siendo en el caso de Croacia el 2011, con 57 registros, el año con más delitos de odio y en Rumanía el año 2014, con 25. Si bien es cierto, habrá que analizar los datos próximamente para ver si estos delitos siguen la tendencia alcista de países como Alemania tras irrumpir la extrema derecha en el congreso o si, por el contrario, se mantiene estable.


La extrema derecha está en auge en toda Europa. Poco apoco los congresos de los diferentes países tiñen sus butacas de fascismo, llegando a tener, en algunos casos, un gran peso en la política nacional. A pesar de que estos partidos, en líneas generales, se declaran defensores de la libertad, analizando los datos se ve que el hecho de que los delitos de odio hayan subido a la par que sus votantes no es casualidad, sino causalidad.



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