El central va a finalizar su cuarta temporada en el actual líder del campeonato italiano
Actualmente, es muy difícil encontrar muestras de amor hacia un equipo por parte de los futbolistas. En un fútbol donde cada vez se siente más el color del dinero que el de la camiseta, Milan Skriniar se desmarca por completo de este prototipo de futbolistas y no tiene reparo en mostrar su amor por el Inter.
El eslovaco está disputando su cuarta temporada como nerazurro y parece que no será la última. En 2018, Barcelona y Real Madrid suspiraban por su fichaje, pero Skriniar fue muy claro: «Si me quedara toda la vida en el Inter, como Hamsik en el Nápoles, sería muy feliz». También añadió que el Inter era un gran club y que allí había encontrado confianza y crecido, como futbolista y como persona.
Y es que al central no le han faltado oportunidades para salir de Milán. El verano pasado, fue el Tottenham el que se interesó por su fichaje, pero Antonio Conte no se planteaba la venta de un jugador fijo en su esquema. Además, el Inter pidió, como mínimo, 50 millones de euros más variables para dejarlo salir, una cifra que el club inglés no estaba dispuesto a pagar.
Jugador clave para Conte
Skriniar llegó al Inter de Milán en el verano de 2017 procedente de la Sampdoria. El Inter tuvo que desembolsar 34 millones de euros. Este dinero ha salido rentable viendo el rendimiento que está dando el eslovaco y su amor al club. El defensa nerazurro ya ha jugado más de 160 partidos vistiendo la camiseta de los interinos.
Esta temporada, Skriniar ha disputado 28 partidos en Serie A, de los 32 que ha disputado el Inter. 27 de ellos como titular. Hay que destacar que el eslovaco estuvo disponible en 29 de ellos, ya que 3 partidos se los tuvo que perder debido a que pasó el coronavirus.
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