Las tiendas de discos en València tienen una historia que contar

La ciudad conserva negocios musicales referentes en la industria

En el mundo de la inmediatez, las compras por Internet aumentan y la gente se ha hecho cómoda recibiendo los paquetes en sus casas. Las grandes plataformas como Amazon cada vez ganan más terreno al comercio local, que sufre tras la pandemia, otro golpe. Plataformas como Unión Fonográfica Independiente (UFI)  acerca las tiendas de discos a la gente y proponen iniciativas como «Hoy me compro un disco», en el que ellos facilitan las tiendas pequeñas que hay cerca del cliente y así ellos pueden comprar los discos que quieran.

València tiene experiencia en tiendas de discos, ya que posee algunas de las tiendas más antiguas y con más reputación del país. Una de ellas es Discos Amsterdam, la sigue Oldies y continua con Harmony Discos. Cerrados durante la cuarentena, ahora vuelven a estar abiertos para seguir vendiendo música. Nerea Serrano, portavoz de UFI comenta: «se han podido llegar a perder más de 8 millones de euros en venta física».

Amsterdam, la veterana

Juan Vitoria y Miguel, dueños de Discos Amsterdam (Juan Vitoria)

Para apoyar al comercio local y redescubrir los rincones de música que hay en València, encontramos tres tiendas de discos que son emblemáticas en la capital. Una de ellas es Discos Amsterdam, situada en Nuevo Centro desde 1984. Su dueño es Juan Vitoria, un periodista apasionado de la música y coleccionista de vinilos desde los 12 años. Decidió abrir la tienda para traer a València un negocio de música que fuera por y para apasionados melómanos. Vitoria defiende: «Es una tienda muy apetecible para visitar, no solo para comprar, sino para pasar el rato y consultar cualquier cosa».

En Discos Amsterdam se venden vinilos de todo tipo de música, aunque los más populares son los de rock. No es una tienda de novedades y venden reliquias de primera y segunda mano. El dueño explica que la compra de discos se ha ido devaluando y las ventas han bajado pero ellos se renuevan vendiendo merchandising y camiseta de grupos y cantantes famosos. Durante el día, se pasan a ojear todo tipo de personas, pero siempre hay clientes fieles que hablan con los dependientes de cosas más allá de la música. «Ocurre una cosa muy bonita que es que están viniendo hijos de antiguos clientes», comenta Juan Vitoria.

La vieja gloria Oldies

Local de Oldies (7TeleValencia)


Oldies está situada en pleno centro de València, justo detrás de la Plaza del Ayuntamiento. Lleva activa desde 1978 y su dueños es Vicente Fabuel, un apasionado de la música que colabora de vez en cuando con la revista especializada Efe Eme. Después del cierre por la pandemia y las restricciones, hace unos pocos días que volvieron a abrir para seguir sirviendo a los melómanos valencianos.

Esta tienda aparte de tener las críticas por las nubes, ha traspasado el local para pasar a un libro. Uno de sus clientes habituales llamado Josep Maya los ha incluido en su libro de poesía. Como dice el autor, visitar este tipo de sitios se ha convertido en ritual.

El rincón de Devil Records 

Local de Devil Records (Foursquare)


En el caso de Devil Records, solo hace unos años que está activa y es una de las nuevas tiendas que se ha incorporado en València. Aún así, se ha ganado la fama por vender vinilos de grupos locales o cantantes pocos conocidos. Mireia Hernández, una de las dependientas, anima a todos los pequeños artistas a pasarse por la tienda y vender sus discos allí. Otro factor que Mireia cree importante para que una tienda de discos funcione a la perfección es que en el personal haya complicidad y ser como una familia.

Aunque no llevan mucho tiempo en la industria, comparten las ganas y la implicación por la música. Combinan la venta de segunda mano con las nuevas revelaciones y para apoyar a la venta física, publican sus productos en Internet para aumentar sus ventas. 

No ha llegado la hora de que las tiendas de música abandonen València. De hecho, según Vitoria están en un buen momento ya que la gente vuelve a tener ganas de rememorar los vinilos. 

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